22 de junio de 2017

Señalética molinera

Nos dirán con razón que quién visita un pueblo puede orientarse hablando con el paisano, contactando así con las gentes que son el alma del lugar. O que cuando todo está señalizado y explicado, un pueblo extraño pierde su misterio. Sí, aunque cuando nos indican un camino complejo, pocos lo tenemos claro al cabo de medio minuto, y el visitante a veces es tímido y el paisano no siempre está dispuesto e informado.

Así pocos sabríamos de memoria lo que cuenta el panel de la Ermita de San José, promovido por Adesgam (el “ente gestor del destino Sierra de Guadarrama”), que está ya muy desmejorado. Propone un interesante recorrido del pueblo y cuesta ver cómo ha podido provocar a sus agresores:

Había otro panel igualmente informativo en Los Llanos que simplemente ha desaparecido.

Pero al igual que ha pasado aquí en la Cañada Real, se tratará del impulso de autoafirmarse a costa del entorno, lo que solo se remedia con educación:


Por otra parte si el visitante viene a propósito a visitar la Casa Museo de Julio Escobar, seguramente la encuentre, pero si no, puede no enterarse de que existe. No sobraría algún cartel indicativo en las plazas de Juan Rubio o de España o incluso aquí. Por aquí sí se llega al cuartel de la Guardia Civil, aunque más adelante faltan pistas.

Tampoco se señaliza la otra finca que Julio Escobar legó para el disfrute de los vecinos y que se disfruta hoy como parque y huerto, pero que se puede confundir con un recinto privativo de Repsol Gas:



Y al bajar por la M-622 sin GPS, un conductor al que el coche de atrás le obligue a ir a 50 tiene un segundo para captar todo esto y decidir si girar:




Pero si está buscando el punto limpio y nadie le ha dicho que está pegado al cementerio, se queda como estaba. Tampoco al llegar se señaliza dónde entrar al punto limpio (donde la flecha o más adelante), aunque sí la hípica y la residencia de las Hermanitas, y a lo lejos la cruz señala hasta el paradero de Franco:


Está bien prohibir verter residuos -aunque se haría más caso si se hablara de sanciones-, pero también se podría indicar dónde llevar los residuos (al punto limpio).


En la estación, los anglohablantes (que ya debemos ser mayoría) que llegamos al destino Los Molinos nos encontramos con este cartel de Adif, que habla de cruzar carreteras y de extremismo:


O si llegamos por el Camino Viejo nos encontramos con un obelisco granítico que indica el municipio vecino, pero parece que al otro lado no hay nada reseñable.

Hay otro en la M-622, aunque ahí entre el mobiliario urbano y el tráfico se nota menos.


Y algunos carteles dicen lo que no es, ya que en El Chaparral estará prohibido cazar, pero por aquí pasa el histórico camino de Los Molinos a Navacerrada:

Y si quedan cuestiones de señalética (o de señalización, si no es lo mismo), no dudes en comentárnoslo.

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